La lasagna o lasaña, etimológicamente procedente del griego “lasanon” de donde pasó al latín como “lasanum” haciendo referencia al cazo que se empleaba para cocinarla; o en Venezuela conocida como “pasticho” es una comida italiana, que se sirve caliente y gratinada, y que consiste en pastas finas, laminadas, que se van intercalando con un relleno variado.

Si bien actualmente existen en el mercado pastas secas de lasagna, no hay como la masa preparada en casa, y por eso les dejamos esta receta. El secreto está en cubrir bien la masa con salsa antes de llevarla al horno para que no se seque y quede dura.

Ingredientes
(Para 6 personas)

300 gramos de harina
3 huevos
1 cucharada de aceite vegetal
1 taza de queso rallado (para el total de la preparación)
3 tazas grandes de salsa de tomates

Preparación

Poner sobre la mesada u otra superficie dura la harina dándole forma de corona, o sea en redondel ahuecado al medio, lugar donde colocan el aceite y los huevos batidos. Ir armando la masa mezclando los ingredientes centrales con la harina, formando una masa suave. Estirarla finita con la ayuda de un palote, y luego cortarla en rectángulos de 25 por 18 centímetros, aproximadamente.

Hervir cada uno de los rectángulos en abundante agua salada, y cuando estén cocidos, retirarlos, escurrirlos y colocar cada uno sobre una servilleta espolvoreada con un poquito de queso rallado.

Hacemos el relleno con las verduras que nos gusten (puede ser por ejemplo, espinacas con cebollitas fritas y queso, o choclo desgranado con salsa blanca o calabacines, tomates, morrones y queso muzzarella) y procedemos a armar la lasagna.

Para ello, enmantecamos una fuente de horno y la cubrimos con salsa de tomates. Encima ponemos una capa hecha de los rectángulos de masa, sobre ellas una parte del relleno, otra capa de masa, otra vez salsa de tomates y queso rallado, y así hasta terminar con la capa de pasta sobre las que se pondrá por último una capa de salsa de tomates y queso rallado, llevándose un rato al horno para que se gratine.