Los cake pops están muy de moda en las fiestas infantiles, siendo pasteles pequeños de diversos formatos, aunque por lo general son redondos y se sujetan con un palito, como si fuera un chupetín.

Primero tenemos que hacer un bizcochuelo del sabor que deseen (chocolate, limón, vainilla) y luego de lo desmigamos y lo mezclamos con nutella (o dulce de leche en su defecto) hasta armar una masa, con la que podamos fabricar bolitas compactas. Una vez armadas las bolitas las colocamos en la heladera para que tomen mayor consistencia (alrededor de una hora).

Derretimos al baño de María 300 gramos de chocolate cobertura (el de baño de repostería). Podemos usar mitad blanco y mitad negro para que nos queden más vistosos los cake pops. Puede usarse también cobertura de glasé real, para lo cual tenemos que batir una clara de huevo a punto de nieve e ir agregando azúcar impalpable hasta que tome consistencia cremosa. En el caso que usemos el glasé real, es posible ponerlo en una manga y esto nos permite realizar decoraciones en cada bolita.

Sacamos las bolitas de la heladera y las pasamos por el chocolate derretido, cubriéndolas de modo parejo. Luego las rociamos con granas de diferentes colores, para que queden más atractivas. Les colocamos los palitos, esperamos que el chocolate endurezca, poniéndolas a secar sobre papel absorbente, y luego las dejamos en la heladera hasta el momento de servir, lo que podemos hacer pinchando los palitos sobre un tergopol decorado que puede simular una torta, o en un recipiente alto y profundo relleno de papeles coloridos. Otra buena idea, cmo se muetsra en la imagen, es reemplazar los palitos por cucuruchos de helados.