Beber alcohol en exceso puede tener graves consecuencias para la salud, especialmente para la función hepática, por su contenido en etanol, por lo cual recomendamos no beber bebidas alcohólicas, o al menos no abusar de ellas, especialmente si se está conjuntamente tomando medicamentos, sobre todo para el sistema nervioso.

Esperemos por ello que no necesiten usar estos consejos, ya que la diversión pasa por sentirnos plenos en el momento y también después. Sin embargo, si ocasionalmente lo hacemos y debido a alguna circunstancia o festejo especial bebemos impulsivamente más de la cuenta, es probable que sintamos una sensación muy desagradable: ganar de vomitar, diarreas, dolor de cabeza, somnolencia, mareos, sudoración, o chuchos de frío. Es por ello que les dejamos algunos consejos:

Aunque es costumbre para recuperarse prepararse un café fuerte, esto es desaconsejable, pues irrita más el aparato digestivo.

El alcohol actúa en el cuerpo como un diurético poderoso, por eso al eliminar líquido nos deshidrata. Otro efecto es que nos produce acidez. Nuestro cerebro pierde oxigenación, y es por ello que debemos consumir abundantes líquidos, por ejemplo jugo de naranjas o de uvas. La vitamina B es también gran aliada en estas circunstancias.

A la mañana siguiente puede desayunarse té verde, té de boldo, compota de manzanas o un yogur con miel o con cereales. Para el almuerzo recomendamos una sopa, especialmente de cebollas o crema de tomates. Otras sugerencias incluyen una ensalada de alcachofas, brócoli, rábanos o puré de zapallo. Poco a poco, incorporar pastas y arroz con legumbres. A cuidarse, y disfrutar sin necesidad de estimulantes.