Entre las recetas que les hemos ofrecido con calabaza podemos mencionar, por ejemplo, ravioles de calabaza, tarta de calabazas y espinaca, pastel de calabaza y torta de calabaza.

La calabaza es el fruto de una planta llamada calabacera que pertenece al grupo de las Cucurbitáceas, originaria del continente asíatico, habiéndose cultivado también por los aborígenes americanos, y siendo llevada a España tras la conquista de América en el siglo XV. Es actualmente conocida y usada a nivel mundial, por su precio económico, su rico sabor, su versatilidad en la preparación de comidas, reconociendo sus propiedades nutritivas y medicinales inmensas.

Su mayor contenido es agua (90 %) por lo cual es excelente como diurético y depurativo orgánico. Por la gran cantidad de fibras que contiene es muy recomendable para mantener activo y saludable el tracto intestinal, favoreciendo la no aparición del cáncer de colon, aunque al ser un tanto laxante, no se recomienda ingerirla si se está padeciendo diarrea y/o flatulencias. La mucosa estomacal se ve protegida por la pulpa de calabaza por poseer mucílagos por lo cual se recomienda su consumo en caso de gastritis

En cuanto a las vitaminas su mayor aporte es en Vitamina C, y en provitamina A o betacarotenos, que se convierten en el organismo en vitamina A, con importantes beneficios en la piel y la visión y en la preservación de la integridad celular, luchando contra los radicales libres.

Posee bastante potasio y poco sodio lo cual es muy recomendable para los deportistas, enfermos renales y para los hipertensos.

Con sus hojas puede hacerse una infusión a la que se reconocen propiedades para bajar la temperatura corporal.

En cuanto a las semillas de calabaza, remitimos al artículo correspondiente.