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Para la masa:

300 gramos de harina común
25 gramos de levadura de cerveza
½ cucharadita de sal

Para cubrirla

1 cebolla
1 diente de ajo
3 tomates maduros
½ kg. de repollo
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadita de orégano molido
1 pizca de sal
1 pizca de pimienta

Preparación

Colocar la harina en forma de corona, sobre una superficie dura, pude ser una tabla de madera o la mesada. En el hueco, volcar la levadura y la sal, disueltas en una taza de agua tibia. Ir uniendo la harina con la levadura, hasta formar una masa blanda (si es necesario agregar más agua tibia).

Amasar durante unos veinte minutos, hasta que la masa quede con una consistencia tal, que no se pegue en los dedos. Hacer un bollo y dejarlo descansar dos o tres horas para que leve, tapado con un repasador o bolsa de nylon.

Mientras tanto, lavar bien el repollo y secarlo. Cortar las hojas de repollo en tiritas y la cebolla en aritos. Machacar el diente de ajo. Dorar la cebolla y el ajo en aceite, y luego añadir las hojas de repollo, los tomates triturados sin piel, la sal, la pimienta y el orégano. Revolver sobre el fuego unos diez minutos.

Precalentar el horno a temperatura media. Untar con aceite una pizzera, estirar la masa y disponerla sobre el molde, cubriéndolo. Hornear 10 minutos, retirar del horno. Colocar la cubierta, y regresar al horno otros 15 minutos o hasta que esté doradita.