Los alimentos energéticos son los que nos confieren fuerzas para realizar nuestras actividades cotidianas, y son muy importantes para quienes realizan un gran desgaste físico o mental, como los niños, los estudiantes o los deportistas. También nos reponen energías luego de la actividad desarrollada.

Por supuesto, estos alimentos deben restringirse en aquellas personas hiperactivas, especialmente en niños que padecen THDA.

Entre los alimentos energéticos más recomendados están los que aportan carbohidratos complejos y grasas, como los frutos secos, el arroz, las patatas, los cereales, las legumbres y las pastas. El azúcar si bien brinda energía, no debe abusarse en su consumo, por lo cual no se deben sobrepasar diariamente los 70 gramos. En el caso del azúcar y todos los dulces, son carbohidratos simples, que se absorben rápido y la energía si bien es proporcionada en el momento, se evapora en forma vertiginosa, y no aporta nutrientes. El chocolate negro es preferible al azúcar refinado.

En cuanto a las grasas, las que provienen de los frutos secos, aportan lo que se denomina colesterol bueno, a diferencia de lo que sucede con las grasas animales.

El arroz es uno de los alimentos más completos que nos brindan energía, conteniendo principalmente almidón, pues contribuye al óptimo funcionamiento muscular, mejora la memoria y contribuye al buen funcionamiento del corazón y del sistema nervioso. Carece de gluten y de colesterol.

La energía proporcionada es medida en calorías. El abuso de la ingesta calórica puede provocar obesidad, si no es acompañada de la actividad física que queme las grasas. Un niño en edad de escolaridad primaria requiere 60 calorías por kilo de peso diarias, mientras un adulto mayor necesita la mitad (o menos) de ellas.