Comprar verduras exige ciertos conocimos que si bien son mínimos, debemos poseerlos para que elaboremos platos saludables y con todo el sabor de las verduras tiernas:

Como consejo general, compre las de temporada (son más baratas y naturales) las que tengan color intenso y sin manchas, y no compre los que ya vienen en cajas, donde no se pueda observar los que están debajo. Preferir aquellas cultivadas en forma orgánica.

En los tomates elegir los que tienen color rojo intenso pero que conserven su firmeza, y no se arruguen al tacto, pues esto revela que se cosecharon antes de tiempo. Si compraste mucha cantidad para que te duren varios días, elige algunos color rojo intenso y otros no tanto, pues de lo contrario, no alcanzarás a consumir todos antes de que se pasen en su madurez y queden blandos y sin sabor.

Las zanahorias deben estar duras y con color naranja fuerte. Si conservan las hojas estas deben tener una tonalidad verde fuerte.

Las patatas no deben presentar brotes y no estar blandas. No se guardan en el refrigerador.

Las calabazas debemos pedir que se las parta, pues el interior debe ser de color naranja intenso.

Las verduras de hojas verdes, como acelgas o espinacas, deben ser verdes brillantes, sin agujeros ni manchas. Algo similar ocurre con los brócolis y las chauchas: si se los ve amarillentos es que son viejos.

Los zapallitos o calabacines deben ser de color verde, ni muy claro ni muy oscuro, y duros.

Las berenjenas no deben estar manchadas ni blandas. El tallo nos puede mostrar si son tiernas.

En los choclos o elotes, conviene que pidamos que les quiten un pedacito de la chala para apreciar si no están agusanados, y si sus granos son claros, grandes y al apretarlos sale un líquido de consistencia lechosa, nos asegurará que son tiernos.

Las cebollas y ajos deben estar secos y si conservan el tallo, debe verse fresco.