Significa conocimiento de la vida y nació en la India, aunque actualmente tiende a popularizarse en occidente, como medicina alternativa.

Distingue entre dietas para climas cálidos, que deben incorporar alimentos fríos o a temperatura ambiente, pues ya nuestro estómago tiene suficiente calor. En invierno, por el contrario, necesitamos una dieta caliente para sostener el equilibrio con el frío ambiental. Recomendación principal: solo comer si se siente hambre. Se desaconseja el queso y los panificados. Las verduras crudas solo en poca cantidad por su difícil digestión.

Considera que existen seis sabores de comida que deben combinarse en una alimentación sana y balanceada: ácido, astringente, salado, dulce, amargo y picante.

Clasifica a las personas según sus características físicas y emocionales y adecua la dieta que tiene predominio de alimentos frescos, a cada una de ellas, en forma diferencial, para lograr balance y equilibrio físico y espiritual. Las distintas clases de personas en que se basa esta clasificación se inclina por determinados alimentos, pero debe procurarse el balance entre los mismos.

Distingue así las personas vata, identificadas con el elemento natural aire, y que son personas de contextura delgada y que prefieren alimentos ligeros; siendo propio de la vejez; otros son kapha, asimilados a la tierra y al agua, con preferencia por alimentos pesados; y es propio de los niños; y por último los pitta prefieren las comidas calientes, y es común en la etapa de los adultos.

Los que tienen predominio vata en su constitución, delgados y activos, deben consumir alimentos varias veces al día en pequeñas cantidades.

Los pitta, de mediana estatura y ambiciosos, deben comer también varias veces al día, pero en cantidad mayor, mientras los kapha, que son con tendencia a la obesidad deben moderar la ingestión de alimentos, y hacerlo no más de tres veces al día, pues su digestión es lenta.

Estas distintas “doshas” deben equilibrarse, pues por ejemplo un exceso de kapha puede ocasionar problemas pulmonares o estomacales; un exceso de pitta problemas intestinales, úlceras, trastornos hepáticos o de tiroides, mientras que gran cantidad de vata expone a stress, problemas articulares y constipación.

Como veremos el sabor agrio es el que predomina en todas las combinaciones y son los vegetales de hoja. Si se quiere disminuir el vatha hay que incorporar alimentos dulces, salados y agrios, y si se lo quiere aumentar, agrio, picante y astringente. Para reducir el pitha se deben incluir los alimentos agrios, dulces y astringentes y para aumentarlo, el picante el salado y el agrio. Para aumentar el kapha se recomienda los sabores agrio dulce y salado, y para menguarlo picante, astringente y agrio.

Si una persona es pitta debe tener preferencia por los coles, leguminosas, patatas, pimientos dulces, verduras de hojas, calabacines, manzanas, higos, uvas, paltas, ciruelas, naranjas, arroz blanco, trigo, avena, clara de huevo, mantequilla, semillas de calabaza, girasol, hinojo, comino, menta y azafrán.

Debe reducir la zanahoria, la remolacha, la cebolla, la berenjena, el ajo, los tomates, los plátanos, los pomelos, el melocotón, el arroz integral, el centeno, las lentejas y los picantes.

Si usted es vatha, debe inclinarse por alimentos tales como ajo, cebolla, pepinos, remolachas, zanahorias, rábanos, avena, trigo arroz, garbanzos. Debe evitar brócoli, pimientos, patatas, verduras de hoja, coles, tomates, manzanas, peras, maíz y cebada.

Los kapha, deben comer poco, sobre todo disminuyendo el azúcar, el arroz, sal, trigo, bananas, coco, melón, almendras, miel, pan blanco e incrementar el consumo de morrón, rábanos, albahaca, ajo, cebolla, canela, brócoli, lentejas, manzana, berenjenas, lechuga y espinaca.