Con la expresión “enfermedad cardiaca” se hace alusión a varias patologías que ocurren ante el funcionamiento deficiente del corazón y de los vasos sanguíneos. Se le asocian trastornos tales como la angina de pecho, la arteriosclerosis, el derrame cerebral y el ataque cardiaco, entre otros. La herencia, la edad avanzada, la presión elevada, la vida sedentaria, las bebidas alcohólicas y ser fumador, son factores de riesgo. Entre estos últimos merece una consideración especial, el sobrepeso y una alimentación no saludable.

El objetivo de este artículo es asesorar a las personas que siguen una dieta vegetariana, qué alimentos deben consumir y cuales evitar para proteger a su corazón. Si bien la dieta vegetariana es la más recomendada para nuestro organismo en general y para el corazón en particular, ya que son los productos de origen animal los que más daño provocan, no está de más hacer algunas recomendaciones. Si se consumen lácteos, preferir los de bajo tenor graso, lo mismo que en caso de los quesos. En el caso de los huevos consumir las claras. No hay ninguna contraindicación en el consumo de frutas, verduras, cereales y aceites vegetales. Lo que sí hay que tener en cuenta es en eliminar o al menos limitar en la mayor medida posible la ingesta de sodio, los alimentos ya los contienen de modo natural. Los enlatados suelen tener mucho contenido de sal lo mismo que las aceitunas y los snacks. Evitar las harinas y azúcares refinados.

Hay vegetarianos que consumen frutas y verduras, pero además le agregan a su comida mucha sal, o son muy golosos o amantes de las pastas fabricadas con harina refinada. Si bien siguen siendo vegetarianos, deben tener cuidado con los excesos. Un gusto de vez en cuando no daña, pero si es habitual, puede hacernos mucho mal a nuestro corazón.