Dieta para niños hiperactivosAtento a la gran cantidad de comentarios que se produjeron en virtud del artículo sobre dietas para este tipo de niños, no queremos augurar soluciones mágicas. Se trata de una enfermedad congénita, y, por lo tanto su tratamiento requiere mucho más que de dietas nutricionales, si bien éstas pueden ayudar a mejorar la sintomatología. La falta de dopamina y de noradrenalina, son las causantes de este mal, que tanto preocupa a padres, docentes y a la comunidad en general, pues se trata nada menos que del futuro de estos niños y del aporte que podrán hacer a la sociedad que integren.

Detectar el problema a tiempo es lo que más influye en la efectividad del tratamiento, pero sin alarmarse. No todo niño inquieto tiene esta dolencia. Son particularmente agresivos y no se concentran en sus actividades, por eso no pueden aprender, y es casi seguro un pronóstico de fracaso escolar.
Retar al niño, marginarlo, castigarlo de cualquier modo, no hace más que agravar el problema, que no puede ser controlado por el pequeño, que es la principal víctima de la situación.

Lo propicio es que luego de ser diagnosticado por un profesional, y medicado si se considera que médicamente corresponde, concurra a una escuela donde se le brinde la atención más personalizada posible. Las aulas superpobladas son las más desaconsejadas, ya que serán un factor más de distracción para su concentración escasa.

En cuanto a la alimentación no es obra milagrosa, sólo contribuye como un factor más del tratamiento, y que de todos modos es buena para la salud de los niños en general. Incorporar el jugo de naranjas en sus comidas, reemplazando las gaseosas o bebidas chocolatadas, suprimir las grasas, es conveniente para cualquier niño, pero para ellos especialmente, ya que las grasas estimulan el sistema nervioso. Un té de lavanda, manzanillas o tilo, suplementos de calcio y magnesio, usar para condimentar ensaladas o freír, aceite de oliva, descartar los colorantes y toda sustancia artificial, dejar de lado las nueces, maníes o avellanas. Reducir al mínimo el consumo de leche y huevos, tomates y manzanas. Hacer mucha comida elaborada en casa, con poquísima azúcar en el caso de no poder suprimirse totalmente. Los embutidos deben ser totalmente erradicados.

Ejemplo de una dieta para niños hiperactivos

Desayuno

1 vaso de jugo de naranjas, de pomelo o de ananá.
1 taza de leche con cereales que no contengan colorantes ni aromatizantes
1 yogur descremado
Puede acompañarse cualquiera de estas opciones con pan con manteca (no margarina) sin colorantes, o jalea o mermeladas. Los quesos pueden consumirse, siempre que no tengan colorantes.

Almuerzo

Sopa desgrasada de verduras con arroz o fideos
Tartas con harina integral
Empanadas con harina integral
Ensaladas
En general cualquier comida desgrasada suprimiendo papas fritas envasadas, ketchup, mayonesa, salvo la casera.

Merienda

Las opciones del desayuno

Cena

Comer liviano, para favorecer un buen descanso.
Puede alternarse entre un caldo, un plato de arroz integral con verduras o inclusive alguna porción de pizza de muzzarella preferentemente hecha con harina integral.

Recuerde de todos modos, que esto sólo es una ayuda, si su hijo realmente padece un trastorno de este tipo, necesita atención especializada.