Existen varias plantas que pueden colaborar con nuestro sistema digestivo, cuando éste nos juega alguna mala pasada, ya sea en forma crónica o cuando cometimos algún exceso o trasgresión de tipo alimentario, consumiendo alimentos ricos en grasas. Debemos recordar que si estamos nerviosos o estresados, ésta puede ser la causa de nuestra mala digestión, al igual que comer apurados, sin masticar bien, o tragando aire.

Una planta que favorece la producción de jugos gástricos, y con ello, contribuye a que los alimentos se digieran más satisfactoriamente es la achicoria, tomada en forma de jugo (1/2 vaso) antes de las principales comidas, que se prepara hirviendo 30 grs. de sus raíces secas y trituradas, en un litro de agua.

El té de anís y el de cilantro son muy buenos en caso de flatulencias, mientras que la albahaca se recomienda para los casos de que la mala digestión provenga de problemas nervosos. Un efecto parecido lo tienen, el tilo, la melisa, el lúpulo, la lavanda y el hinojo, que también es antiflatulento.

Los tés de malva, de tomillo, de boldo y manzanilla protegen el estómago y lo desinflaman. Entre los condimentos, la pimienta de cayena favorece la motilidad intestinal, y aumenta la producción de ácidos del estómago.

Para aumentar los jugos biliares y en caso de náuseas o vómitos se recomienda un té de menta (una cucharadita de la planta seca en una taza de agua hirviendo).

Por supuesto, esto no evita la consulta al médico cuando los malestares persisten o se nota sangre en las deposiciones.