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¿Por qué tener mascotas?
La palabra mascota, significa talismán, y se usa para nombrar a los animales domésticos que nos hacen compañía, como los perros, los gatos o los conejos. Sin embargo un animal que nos acompaña no es un objeto, ni un amuleto ni ninguna otra cosa. Es un ser vivo, que pertenece a nuestro mismo reino, y tiene necesidades muy parecidas a las nuestras, de afecto, de comida, de abrigo, de agua, con las particularidades propias de su especie. Cuando lo traemos a casa, lo adoptamos para que integre nuestra familia con los derechos y obligaciones que ello impone. Es por ello que hay que tener conciencia de que nos traerá muchas satisfacciones pero también responsabilidades, como tiempo para compartir con ellos, un lugar adecuado, gastos de comida y de veterinaria, conseguir que lo cuiden en nuestras vacaciones o llevarlo con nosotros, etcétera.
A los niños compartir su vida con un animalito les sirve para aprender a proteger a otro ser vivo, para adquirir responsabilidades, para tener un compañero de juegos, para apreciar las necesidades ajenas, todo lo cual se desvirtúa si no existe un adulto responsable que vigile el trato de los niños con los animales, y les enseñe que deben tratarlos con amor y respeto. Todavía peor, es cuando son los propios adultos los que dan el mal ejemplo, tratando a los animales con golpes y faltas de cuidado. Es frecuente observar perros o gatos “olvidados” en un patio, como si fueran un mueble descartado que ya perdió su valor, siendo en este caso dañino no solo para el ser vivo inocente condenado sin motivo, sino como ejemplo de disvalores, que denigran a la raza humana.
Para los adultos mayores son una agradable y fiel compañía. Compartir la vida con estos simpáticos amigos aumenta la producción de oxitocina, una hormona que contraataca al estrés, y favorece un estado de ánimo alegre y confiado. Esto fue comprobado con un estudio efectuado en Japón donde se midió el nivel de oxitocina en orina a 35 personas, luego de jugar con animales, y otras que no se contactaron con ellas. Los primeros alcanzaron un nivel superior al resto en un 20 %. Por supuesto, los adultos mayores que deben tener un animal de compañía deben asegurarse de que alguien los cuide, pues necesitan mucha atención.
Estos miembros de la familia, que si los llamamos mascotas debemos hacerlo solo para diferenciarlos de los humanos que integran la familia, deben además estar vacunados, aseados, desparasitados y libres de pulgas y garrapatas para que no tengan ni ellos ni las personas con quienes convivan, riesgos en su salud.
6 comentario/s hasta el momento
1 de febrero de 2014 a las 9:07 am
TAMBIEN HAY QUE TENER EN CUENTA QUE NO MOLESTEN A LOS VECINOS, COMO PÒR EJEMPLO LADRANDO TODO EL DIA O CAGANDO LAS VEREDAS DE TODO EL BARRIO. POR OTRO LADO SIEMPRE ME PREGUNTÉ QUE TARA MENTAL TENEMOS LOS HUMANOS PARA TENER LA NECESIDAD DE TENER UN ANIMAL METIDO ENTRE NOSOTROS SACADO DE SU AMBIENTE NATURAL Y SOJUZGADO BAJO NUESTRAS ORDENES Y ARBITRIOS. SERÁ LA NECESIDAD DE DOMINACION SOBRE OTRO SER VIVO??? NUNCA ME LO PUDIERON EXPLICAR NI NUNCA LO PODRÉ ENTENDER.
1 de febrero de 2014 a las 6:17 pm
Si, estoy de acuerdo con Liam, en que el problema no es del animal, sino del humano
2 de febrero de 2014 a las 2:13 am
los que no entienden lo que es tener una mascota es porque nunca tuvieron una; lo mismo se podria decir de los niños que gritan, o de las mamas que tiran los pañales sucios en las plazas!!!!!
2 de febrero de 2014 a las 12:53 pm
[…] comentario de Norma, sobre ¿Por qué tener mascotas? donde dice que quien critica al que las tiene no ha tenido una, me animó a publicar esta poesía […]
3 de febrero de 2014 a las 3:57 pm
Todo lo expresado en este artículo es verdadero. Los animales son parte de nuestra vida, porque Dios los creó para que complementaran nuestro tránsito por la tierra, por eso debemos amarlos y respetarlos porque ellos tienen vida como nosotros y también necesitan amor y buen trato. Considero que quien no ama a los animales no puede ser un buen ser humano, ellos nos despiertan buenos sentimientos y permiten que los niños aprendan a querer y a respetar todo lo que tienen a su alrededor. Agredirlos es agredir a Dios, a su creación. Faltan disciplinas gubernamentales para proteger las especies de la naturaleza.
6 de febrero de 2014 a las 5:53 pm
muy bueno el poema, las «»mascotas»» sonseres geniales que nos acompañan siempre; y no olvidemos que hay solo TRES reinos: animal( al cual pertenesemos todos), vegetal y mineral. Pensemos!!!!!