El nombre científico de la citronella, que es un árbol tropical, es Cymbopogon citratus y pertenece a la familia de las Cardiopteridaceae, con propiedades medicinales.

La citronella o limoncillo (por su sabor cítrico) es usada en la cocina asiática como hierba aromática, aprovechándose para ello las hojas ya sean tiernas o secas. Sirve para hacer infusiones, con efecto saludable a nivel digestivo, y preparar sopas y curry.

La citronella, en su presentación de aceite esencial para el uso en personas; o en velas confeccionadas con ese aceite, para repeler insectos en ambientes interiores o exteriores, es muy conocida por su poder contra los insectos, a quienes el olor de esta planta les resulta muy desagradable, aunque en las personas el aroma resulta energizante, alivia las tensiones y las jaquecas. La esencia de citronella podría resultar eficaz contra los piojos, no debiendo aplicarse directamente sobre el cuero cabelludo sino mezclar cinco gotas de aceite esencial con el champú.

Para usar el aceite de citronella sobre la piel con efecto repelente hay que diluirlo en alcohol o mezclarlo con aceite de oliva, de coco o de almendras, usando algunas gotas, ya que puro puede irritar. No colocarlo en la cara ni en la zona del abdomen. En el caso de querer usar las hojas y flores de citronella con la misma función, deben estar secas y se deben dejar en alcohol 2-propanol un par de días. Puede provocar alergias (provarlo en una pequeña zona del ante brazo) y su efecto no dura más de dos horas.

Puede usarse además para aliviar inflamaciones, haciendo un emplasto con sus hojas hervidas y machacadas y mezcladas con aceite de oliva, lo que se coloca sobre la zona donde se siente dolor.