Es un tubérculo peruano de gran importancia en la salud humana, ya que aporta proteínas, calcio, fósforo, hierro, proteínas, yodo, fundamental para el funcionamiento de la glándula tiroidea, magnesio, silicio, potasio, manganeso, cobre, sodio y vitaminas B y C. Por estos elementos es altamente recomendable en casos de anemia, de fatiga física, en enfermos convalecientes, aportando grandes dosis de valor energético, por sus carbohidratos, usándosela en tratamientos de pacientes con cáncer, y sidóticos, para aumentar sus defensas.

Por su contenido de fibras es favorable al tracto intestinal, previniendo el cáncer de colon.

Por poseer tanino es usado para retardar el ritmo evacuatorio. Al contener alcaloides naturales, ayuda al crecimiento y al sistema reproductor, siendo un afrodisíaco muy conocido, y además estimula la formación de espermatozoides, aumentando por lo tanto la fertilidad.

Restaura el sistema endocrino, siendo muy útil para aliviar los trastornos menopáusicos. El calcio lo hace un aliado contra la osteoporosis, y además es regulador del colesterol, reduciendo el “colesterol malo”. Funciona como antioxidante y favorece la reducción de los niveles de stress.

Lo que se consume es la raíz disecada y convertida en polvo, siendo la dosis recomendada dos cucharadas de postre diluidas en líquido, que puede se agua, jugo o leche. También viene en cápsulas. Sus efectos recién se producen a partir de los 60 días, y no posee contraindicaciones. Recomendamos consultar a su médico sobre la mejor forma de administración, y la más adecuada a cada paciente.