Si bien la miel es un producto de origen vegetal, aunque en su elaboración intervenga el reino animal, como su consumo no implica la muerte de animales, sino que ellos, mas precisamnete las abejas, intervienen en su elaboración, es usada por muchos vegetarianos. Es muy nutritiva, y aporta energía, siendo muy saludable para deportistas, niños mayores de 2 años, ancianos, y en general para todos los que no padezcan problemas de obesidad, sean alérgicos o diabéticos.

Usada ya en el antiguo Egipto y entre los griegos, es un alimento productor de calorías. Contiene monosacáridos, fósforo, potasio, oligoelementos, y algunas vitaminas, siendo un antibiótico natural y muy eficaz en problemas respiratorios. También combate las infecciones bucales.

Es utilizada, además de la gastronomía, en la elaboración de productos de belleza ya que es un excelente cosmético, y para preparados medicinales, por ser un agente antiséptico, siendo reconocida como cicatrizante.

Contiene antioxidantes, por lo cual retarda los efectos de la vejez. Tiene además un efecto moderadamente laxante.

Es muy recomendable para la gripe. Una cucharada de miel caliente alivia los dolores de garganta y es un buen expectorante. Igualmente tiene efectos positivos sobre el corazón, el reuma y el hígado.

La ingesta de miel de abejas alivia los calambres, tomando dos cucharaditas por día, en las comidas, durante una semana. En forma de compresas, sobre el músculo acalambrado, con una gasa encima y vendado, también mejoa las molestia, dejándolo al menos por tres horas.

La miel engorda, por lo cual debe consumirse con moderación, aunque su aporte calórico es menor que el del azúcar.