La vaselina, que es un nombre comercial, es una mezcla hidrófoba (quiere decir que casi no puede disolverse en agua) que se obtiene del petróleo. Es un producto barato que puede adquirirse en cualquier farmacia y es de venta libre.

Para qué sirve la vaselina

Se usa como laxante mineral suave, aunque no es conveniente como cualquier otro laxante, ya que no permite que se absorban muchas vitaminas, grasas y minerales especialmente si se lo toma con las comidas o como aliño reemplazando el aceite vegetal. Puede provocar problemas gastrointestinales y pérdida de apetito. Si se la toma, debe ser muy esporádicamente, y lejos de las comidas, previa consulta al médico. En veterinaria es frecuentemente prescripta como laxante para perros y gatos.

El uso más beneficioso que tiene la vaselina es como hidratante corporal, es económica, posee vitaminas E y A, y da resultados sorprendentes, suavizando la piel, de pies, rodillas, codos y manos; mejora los labios paspados, y mezclada con azúcar muchos la utilizan como exfoliante y para luchar contra la celulitis. Además se usa para quitar el maquillaje y prevenir la aparición de arrugas y ojeras. Colocada sobre las pestañas las hace lucir con mayor grosor y largo, antes de colocarse el rimmel.

Cuidados especiales

Sin embargo, tampoco hay que abusar, pues es un derivado del petróleo, una mezcla de hidrocarburos, destilados y purificados, que puede impedir una correcta oxigenación de la piel, pues al tener consistencia cerosa tapa los poros.

Usada como lubricante vaginal puede provocar infección, la que se conoce como vaginosis bacteriana.