El pimentón dulce es un condimento aromático, con muy poco sabor. Lo de “dulce” procede porque no es picante, como otros pimientos. Se logra secando y moliendo pimientos rojos de la variedad “Capsicum annum”. Tiene el aspecto de un polvo rojo, o naranja rojizo, siendo su cultivo originario de Panamá, Brasil y México. Fue Colón quien lo llevó a España. Muchos platos incluyen el pimentón dulce entre sus ingredientes, y también sirve para elaborar conservas (pues esta es una de sus grandes virtudes, la de preservar los alimentos). Es muy frecuente en salsas, escabeches y embutidos. Es muy valorado en la gastronomía de las culturas española y húngara, donde se lo llama paprika dulce, y lo usan para preparar un guiso al que llaman “gulash”.

El principal beneficio para la salud del pimentón dulce es que actúa como digestivo, ya que contiene capsaicina, que es un alcaloide que las plantas de este tipo fabrican como medio de protección para que no se las coman los herbívoros, y que en el organismo humano genera endorfinas, que estimulan el cerebro y la producción de saliva, además de servir en el alivio de dolores y para controlar los triglicéridos. En España, el pimentón de la Vera, que tiene un sabor mucho más intenso, se obtiene a través de un proceso un poco más complejo que consiste en efectuar un secado ahumando usando leña de encina. Esto le otorga un efecto especial como antioxidante, y por ello es gran preventivo de enfermedades pues lucha contra los radicales libres.