Sep
Soja y embarazo
La soja es un alimento que genera muchísima polémica en general, y de cuyos beneficios para la salud ya hemos expuesto en propiedades de la soja. Pero si bien es rica en nutrientes, especialmente en proteínas que son muy completas, se le critica que puede interferir en la asimilación de ciertos minerales y aportar estrógenos, que afectan a la glándula tiroides (posiblemente) lo que no resultaría deseable en el embarazo.
Específicamente la soja contiene isoflavonas, un fitoestrógeno que en estudios en animales, arroja la posibilidad de que afecte a sus crías. Además se cree que por sus filatos, impediría la absorción del ácido fólico, del calcio, del zinc, del cobre y del magnesio. Al contener inhibidores de la tripsina, la soja obstaculizaría la absorción de sus propias proteínas
No hay por otra parte ninguna evidencia de que la soja provoque algún problema en las mujeres embarazadas, por lo cual no es necesario suspender su consumo en el embarazo, sino limitarlo, lo que debe hacerse con cualquier alimento, ya que no podemos comer siempre el mismo nutriente.
Por eso aconsejamos que no sea la soja la base de ninguna alimentación, ni de embarazadas ni del resto de la población, especialmente si se trata de soja transgénica, lo que no significa excluirla de la dieta, sino que se la consuma entre dos y tres veces por semana, especialmente en el caso de las mujeres menopáusicas, para quienes resulta muy saludable, ya que justamente necesitan del aporte de los fitoestrógenos. En las embarazadas sugerimos una ingesta de una porción de soja no más de dos veces en la semana (como máximo) y consultar siempre al médico.
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