El tofu, también conocido a veces con el nombre de queso de soja, se elabora cuajando la leche de esta legumbre. Su color es claro y su sabor es muy neutro, lo cual lo convierte en una base ideal para combinar con cualquier otro alimento. En cuanto a la textura, bien pudiera decirse que se parece a un flan o un puding.

El tofu es muy rico en proteinas y muchas personas lo consumen como sustituto de la carne. En Japón, por ejemplo, la carne estuvo prohibida hasta hace dos siglos y el tofu se constituyó como el alimento ideal. Actualmente, y desde hace unos años, la cultura occidental ha descubierto los inmensos beneficios de este alimento y lentamente se va haciendo presente cada vez más en nuestras dietas.

Los nutrientes presentes en el tofu son, claro está, los mismos de la soja o soya: aminoacidos, proteína vegetal, lecitina, calcio, isoflavones y antioxidantes, esenciales para la prevención del cáncer. Por otro lado, carece de colesterol y su nivel de grasa saturada es muy bajo, por lo que carece apenas de calorías.

Se suele presentar en cuatro posibles variantes:

• Tofu extra firme
• Tofu firme
• Tofu suave
• Tofu de seda

Dado que el tofu, como hemos dicho anteriormente, tiene un sabor muy neutro, combina perfectamente con cualquier otro alimento, por lo que se usa en gran variedad de recetas: hamburguesas, frituras, sopas, albóndigas, etc.

Para tener siempre a mano:

• Tofu
• El libro del tofu
• Cocinar con tofu